La cerámica, una de las tecnologías más antiguas de la humanidad, representa la fusión definitiva del fuego y la tierra. Incluso cuando los tiempos han cambiado, la cerámica de alta tecnología ha entrado en el ámbito de los relojes de pulsera, convirtiéndose en una estrella en ascenso en los materiales para relojes debido a su belleza única.
En comparación con el tacto frío del metal, el brillo natural de la cerámica, moldeado por el fuego, da a las superficies cerámicas un acabado suave e impecable, exudando un aura suave pero fuerte. A diferencia de las carcasas metálicas con acabados pintados, el proceso de coloración especial de las cerámicas coloreadas garantiza que su brillo no se desvanezca con el tiempo. Más importante aún, las propiedades de aislamiento térmico de las carcasas de cerámica ofrecen una sensación ergonómica superior. Incluso en los calurosos días de verano, un reloj pequeño puede aportar un toque refrescante.
Sin embargo, el paso del tiempo ha dejado su huella en los materiales cerámicos. La cerámica moderna, compuesta principalmente de polvo de dióxido de circonio y sinterizada a altas temperaturas, se diferencia de los frágiles jarrones de porcelana del pasado. En comparación con la cerámica tradicional, la cerámica moderna utilizada en las cajas de los relojes es resistente a los ácidos y menos propensa a la oxidación y la corrosión con el tiempo. En particular, la cerámica moderna tiene una dureza de 18.000 Vickers, superando con creces al vidrio y al acero inoxidable normales, e incluso nueve veces la de los metales para automóviles. Esta alta dureza significa que las cajas de cerámica, incluso sin un tratamiento especial, tienen una fuerte resistencia al desgaste. Incluso la fricción severa con objetos duros en la vida diaria sólo resultará en rayones superficiales en la carcasa de cerámica, que pueden repararse fácilmente con pasta de dientes y una toalla. En términos de mantenimiento diario, las cajas de cerámica son más sencillas de cuidar que las cajas de metal.
Cabe señalar lo siguiente:
- Evite colisiones con objetos duros como llaves y monedas; no los guarde junto con el reloj.
- Limpie periódicamente el bisel cerámico del reloj con un cepillo suave y un limpiador ácido-base suave para evitar el crecimiento de bacterias y hongos.
- Evite la exposición prolongada a luz intensa o altas temperaturas para evitar una posible decoloración o deformación del bisel cerámico.